No tengas prisa, todo llega

Hay días que nos pasan volando y otros, en cambio, se nos hacen eternos. Tenemos esa costumbre de desear que pasen más rápido, que no se hagan largos, que vuelen… No corras, por favor, no lo hagas…

Por la mañana nos levantamos y desayunamos con prisas para llegar a la universidad o al trabajo. Una vez allí esperamos que pasen rápido las horas. De noche, con prisas, entramos en casa, damos un beso en la mejilla a nuestros seres queridos y nos damos prisa para tumbarnos en la cama con el móvil o la tablet.

Nos damos prisa desde pequeños…En hacernos grandes, deseamos que se acaben más rápido los años de instituto, luego de universidad. Luego, nos damos prisa por comprar una casa hipotecada de por vida. Crecemos a los hijos con prisas, extrañándonos: »¿cuándo han crecido tan rápido?». Y cuando nos hacemos más grandes nos preguntamos por qué tienen tanta prisa en querer irse de nuestro lado tan rápido… A penas entonces entra en nuestro vocabulario la expresión: »espera, espera un poco, no corras…» , ¿creo que te suena, verdad?. La última visita en casa de los abuelos cuando, tu con prisas por llegar a tu casa, tus abuelos te dicían con la voz temblorosa: »espera un poco, no corras tanto, Dios sabe cuándo te voy a volver a ver…».

John Ruskin dijo algo así como : » No existe riqueza, solo vida»descarga

Y así es, no hay mayor riqueza que la vida misma. Mira atrás y dime que no ha pasado demasiado rápido el tiempo. Tiempo pensando en lo material, tiempo sin aprovechar como debe ser aprovechado. Piensa en todas las veces que has oído la frase: » ¿Qué has hecho con tanto dinero?» y cuántas veces has oído a alguien preguntar: » ¿Qué has hecho con tanta vida?»

No tengas prisa, aprovéchala.

Deja un comentario