Despertarse tarde. Seguir revolcándote en la cama. Leer »Entra» en el metro. Encontrar una foto antigua. Monedas en tus bolsillos. Los saltitos de tu perro al verte llegar. Una sorpresa. Un abrazo. El pan caliente. La tensión sexual resuelta. Un café. Que te despierte el sol. O tu pareja. Risas con tus amigos. Una llamada a las tantas. Una cerveza fría. Apurar las horas. Andar por la orilla del mar en verano. Sitio en la barra del bar. La casa del pueblo. Un beso en la frente. Una cena romántica. Y un vinito. Apagar la luz. Nadie en la cola del súper. Estrenar la mermelada. Cantar en el coche a todo volumen. La calderilla que sirve. Nadar desnudo. Dormirse en el sofá. La brisa en verano. La colonia en el cuello. Una película buena. Y otra mala con risas. Acabar una serie. Viajar lejos. Un beso. Otro. Escuchar el sonido de la lluvia. El mar. Aprender. Compartir. Hacer el tonto. Y el amor. Ver el atardecer. No pensar.
Serendipity 